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Tal vez haz escuchado alguna vez frases como "Dios te quiere prosperar", Dios te quiere dar hasta que sobreabunde" y aun muchas mas frases como estas, que hay que aceptar que son frases que a todos nos gusta escuchar, a quien no le gusta que le digan que Dios lo quiere bendecir y enriquecer.
3Jn 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
La prosperidad es un resultado. Está claro que Dios quiere que sus hijos prosperen. ¿Cómo puede alguien atreverse a negar esto? Sin embargo, la prosperidad no debiera ser un fin en sí misma, sino el resultado de una calidad de vida, entrega, dedicación y acción que esté en correspondencia con la Palabra de Dios. En este versículo, la palabra «prosperado» (griego, euodoo literalmente significa «ayudar sobre la marcha» o «tener éxito en alcanzar». Claramente implica que la prosperidad divina no es un fenómeno momentáneo o pasajero, sino que es más bien un estado continuo y progresivo de buen éxito, de bienestar. Se aplica a todas las áreas de nuestra vida: espiritual, física, emocional y material. Sin embargo, Dios no quiere que pongamos un énfasis indebido en ninguna de estas esferas. Hay que mantener un equilibrio.
Esta es una Serie del Pastor Chuy Olivares donde aborda de manera extensa y muy didactica la verdadera Prosperidad Biblica.
Yo la escuche y trajo luz a mi vida me fue de gran Bendicion y se que Dios te revelara su voluntad.
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